Esta tranquila casa de campo está situada en un parte desconocida de la isla, enfrente del Atlántico, en el valle de Agaete. A través de las plantaciones de fruta, sobre todo de naranjas, aguacates, papaya, mango y cebollas, se abren paso pequeños caminos, desde los cuales tendrá la posibilidad de ver la preciosa y romántica puesta del sol, rodeado de naturaleza en estado salvaje. Esta casa de campo, situada en una zona apartada, tiene buenas conexiones con la red de transporte público, ya que a 800 metros de distancia hay una parada. A 3 kilómetros de distancia hay una magnífica playa de gravilla, así como bares, pubs y restaurantes. La localidad más cercana que hay en el valle de Agaete está a 2 kilómetros y la capital de Las Palmas está a 32 kilómetros. A 2 kilómetros hay un puerto de ferrys, y el aeropuerto de Las Palmas está a 50. Construido en el año 1895 en medio de una plantación de fruta como residencia de otoño, esta antigua casa ha sido reconstruida 100 años más tarde para que los huéspedes puedan disfrutar de unas vacaciones magníficas. Esta casa de campo tiene 10 habitaciones, 9 de ellas dobles y una suite. Cuenta con un hall de entrada y un área de recepción. A su disposición también hay una sala de televisión, un bar y una sala de juegos. El hotel también pone a su disposición una sala de conferencias y un servicio de lavandería (de pago). Podrá aparcar su vehículo en el aparcamiento y guardar las bicicletas en el sótano habilitado específicamente para ello. Las confortables habitaciones disponen de baño con secador de pelo. Están equipadas con caja fuerte y un minibar. La suite, que es más amplia y espaciosa, cuenta con el mismo equipamiento. En el recinto exterior hay una piscina. También tendrá a su disposición un bar de aperitivos, para que así pueda tomarse algo mientras está en la piscina. En el jardín o en el patio interior podrá relajarse en las tumbonas. Además, está a disposición una sala de fitness.