Todo un monumento al pie de las dunas, este palacio se encuentra en pleno corazón del triángulo de oro a las puertas de la ciudad, cerca del palmeral. Ofrece a sus huéspedes una estancia placentera en una localización de ensueño, a 40 minutos de las grandes dunas de arena de Marruecos. El riad es una casa tradicional marroquí con un patio central. Es un riad de lujo con suites con balcón privado. Cuenta con colecciones de cuadros y obras de arte, techos tallados y pintados y está diseñado con materiales como mármol, maderas preciosas, tadelakt y zellige. Dispone de servicio de salida 24 horas, sala de TV y sala de desayunos, además de servicio de habitaciones y servicio de lavandería. Las habitaciones cuentan con su propio diseño individual, creando un entorno de lujo con una elegancia sofisticada. Todas las habitaciones están insonorizadas y disponen de aire acondicionado regulable, sistema de ventilación, TV vía satélite, reproductor de DVD/CD, teléfono, conexión a Internet inalámbrica, caja fuerte, cama extra grande y rincón de estar con muebles antiguos. Los cuartos de baño de mármol fosilizado cuentan con bañera, ducha y secador de pelo. El riad cuenta con piscina. Los huéspedes también pueden relajarse en la sauna, con un masaje o un tratamiento spa. El chef y su equipo utilizan verduras y productos frescos del mercado. Sirven especialidades de la casa como tajín de cordero con ciruelas pasas o tajín de pierna de cordero, ambos un verdadero festín. El almuerzo, una comida ligera de estilo mediterráneo, se sirve en las terrazas panorámicas o junto a la piscina. La cena puede disfrutarse en un ambiente íntimo y refinado. Los huéspedes pueden disfrutar de una cena repleta de sabores en el vestíbulo, en los patios o en las terrazas. El bar del salón ofrece una amplia gama de cócteles, tapas, whiskey de malta, coñac y una selección de puros. El restaurante está reservado a los huéspedes del riad.